En equitación, los caballos son verdaderos deportistas y pueden sufrir lesiones músculo-esqueléticas que afectan su rendimiento y bienestar. Estas incluyen desde subluxaciones vertebrales y contracturas hasta fracturas o roturas de tendones.
Cuando un caballo no rinde correctamente, puede ser por incapacidad física, y aquí entran la quiropráctica y la rehabilitación. Estas técnicas:
Previenen lesiones y recaídas.
Tratan problemas musculares y articulares, tanto agudos como crónicos.
Mejoran el rendimiento mediante ejercicios terapéuticos y mantenimiento.
El reposo absoluto no siempre es adecuado, por eso promovemos recuperación activa y en movimiento, asegurando una recuperación más rápida y efectiva.




