Salud

El celo en hembras

Observa a tu peluda y ayúdala a que pase esas semanas lo más tranquila posible. Si es su primer celo, acompáñala para que no se sienta incómoda o pueda ser una mala experiencia.

Si convives con una hembra sin castrar o esterilizar seguro que te han aparecido dudas alguna vez.

En este post, te explicamos en qué consiste el celo, sus fases y lo que comporta cada una de ellas.

El celo

Es esa época en la que la perra empieza a ovular para conseguir reproducirse con otro macho. Implica cambios físicos y conductuales que son importante conocer, ya que habrá que observar y ver que todo vaya bien.

Las semanas en las que la hembra quiere y puede quedarse embarazada se le llaman como ciclo estral, y dentro de éste hay 4 fases que más adelante te voy a explicar.

La edad del primer celo dependerá de cada perra. Las razas pequeñas maduran antes, por lo que puede darse a partir de los 5-6 meses mientras que las de mayor tamaño pueden llegar hasta el año de vida.

El ciclo estral dura unos 20 días, depende de cada perra. Y se dará aproximadamente cada 6 meses. Hay perras que espacian mucho más ese tiempo, no es problema pero sí común es que siempre se dé en las mismas fechas.

Síntomas físicos

Los órganos sexuales se inflamarán y es normal, no hay que preocuparse. La perra podría sentirse rara, sobre todo en el primer celo de su vida, ayúdala a calmarla estando tú también tranquilx.

Pérdidas de sangre. No suele ser mucha cantidad, gotas. Podemos cubrir los tejidos de casa con toallas o sábanas viejas o poner unas braguitas a nuestra perra si se siente cómoda. A lo mejor vemos que se lame más, sobre todo su zona vaginal. Eso es para mantenerse limpia.

Una de las funciones del sangrado es comunicar a los demás machos que está preparándose para poder reproducirse ya que esa sangre contiene muchas feromonas atrayentes para ellos.

Por norma general no hay que hacer ningun cuidado extra más allá de observar que la inflamación sea la normal y no se hagan heridas o irritaciones. También mantener las zonas de casa limpias hará que tu perra se sienta más cómoda.

Cambios de conducta

Debido al cambio hormonal, pueden estar más juguetonas, cariñosas o demandantes tanto con perros como con personas. Es algo innato, el mostrase «amable» para iniciar un cortejo. En algunas hembras, se verá un gran cambio durante esas semanas.

También habrá mucho interés por los machos. Normalmente de las demás hembras o cachorros pasarán.

También harán muchos más marcajes de orina de lo habitual en los paseos para dejar claro que está en celo. Eso en la vida salvaje atraería a muchos machos que lucharían por llegar a la monta. Podrían también necesitar salir a hacer sus necesidades más a menudo, debido a la inflamación interna.

Cambios en el apetito y el descanso. Aunque parezca que la perra está muy feliz por jugar, oler y buscar más interacción está habiendo un gran cambio físico por dentro. Lo que puede afectar en sus horas de descanso. Quizás en casa esté más tranquila de lo normal y tenga menos apetito. Si estos cambios fuesen exagerados o se mantuvieran en el tiempo, habría que ir al vete a comprobar que todo estuviese bien.

Fases

El ciclo estral se divide en 4 fases:

  1. Proestro. Dura entre 5 y 15 días. En este momento se inflaman los órganos sexuales y hay el sangrado. Algunas hembras ya se mostraran receptivas a los machos pero no permitirán aun la monta.
  2. Estro. Es una fase más corta y muy concreta en la que la hembra sí permite la monta. Aún así, a veces llegar a durar 10-15 días. El sangrado disminuye y coge un color más claro. Es la fase en la que más cuidado hay que tener para evitar embarazos indeseados.
  3. Diestro. La perra ya no está receptiva. Aún puede quedar olor y algunos machos podrían seguir buscándola. Es el momento en el que se daría el embarazo o embarazo psicológico. Esta fase dura entre 2 y 5 meses.
  4. Anestro. Es la fase de reposo sexual. Ya no hay interés ni por parte de machos ni por la misma hembra. Aproximadamente durará 4 meses, hasta volver a iniciarse el ciclo.

Precauciones

En las fases en las que está más receptiva hay que ser muy cuidadoso en los paseos o convivencia con otros perros. Tanto para evitar montas como para que ella misma no escape en busca de machos. En las casas con terreno o jardín, lo más conveniente es tener un buen vallado o que esté dentro de casa cuando no se le pueda supervisar.

Durante los paseos también hay que evitar las aglomeraciones de perros ya que podría ser el causante de conflicto entre machos. La responsabilidad es de ambos, los tutores de machos y hembras.