Desde pequeña he compartido mi vida con perros, y gracias a ellos descubrí mi verdadera vocación. Tras formarme como peluquera canina y colaborar como voluntaria en protectoras, decidí dedicarme de lleno a lo que me hace feliz: cuidar animales.
Hoy no tengo perros propios —tras una despedida muy dura con las mías—, y por eso cada peludo que cuido se convierte en parte de mi familia. Para mí es un regalo poder acompañarlos y ofrecerles la atención, el cariño y la seguridad que necesitan para sentirse como en casa, aunque sus dueños estén lejos.
En Peludos Cuidados Como en Casa ofrecemos un servicio personalizado y exclusivo, siempre pensando en lo mejor para cada animal:
Atención exclusiva: normalmente cuidamos solo a los peludos de una misma familia, sin mezclar con otros. En casos puntuales y muy seleccionados, puede haber convivencia con otra familia reducida, siempre que sea seguro y beneficioso para todos.
Equipo de confianza: contamos con un equipo de personas de confianza que nos permite atender diferentes casos sin perder la esencia: dedicación completa y cuidado adaptado a cada peludo.
Flexibilidad de espacios: cuidamos a domicilio (en la propia casa de la familia) e incluso podemos quedarnos a dormir si lo necesitan. Para perros pequeños, también existe la opción de cuidarlos en nuestra casa.
Trato cercano y familiar: cada peludo recibe la misma atención, compañía y cariño que tendría con su propia familia. Paseos, juegos, rutinas y mimos siempre forman parte del cuidado.
Nuestro objetivo es que los dueños tengan tranquilidad absoluta, siempre estén informados y que sus peludos vivan una experiencia de cuidado llena de confianza, seguridad y amor. Para ellos también es como unas vacaciones: al estar todo el tiempo con ellos, podemos dedicarles paseos, naturaleza y actividades adaptadas a lo que disfruten de verdad. Mientras en muchas guarderías los perros solo salen lo justo, con nosotros viven auténticas aventuras y momentos especiales.
Además, tenemos experiencia y especialidad en el cuidado de perros o gatos mayores, con enfermedades o con necesidades especiales. Hemos acompañado a perros que no caminan, que sufren ataques epilépticos o que no son tan sociables, adaptando siempre el cuidado a su ritmo y sus circunstancias. Para nosotros, cada uno merece la misma atención, paciencia y cariño, asegurándonos de que estén cómodos, seguros y felices.
Aunque la mayoría de nuestras familias confían en nosotros para el cuidado de sus perros, también cuidamos gatos y conejos. Ellos reciben la misma atención personalizada, compañía y cariño, respetando siempre su carácter y sus rutinas para que se sientan seguros y tranquilos en todo momento.
Con base en Barcelona y alrededores, pero ofrecemos servicio en toda Cataluña y España. También nos desplazamos a otros lugares más lejanos; en ese caso, lo vemos juntos y ajustamos por los gastos de desplazamiento.
En resumen: no tenemos limitación de ubicación.




