Tras finalizar mis estudios universitarios, me trasladé a Suiza para realizar una estancia formativa en la Facultad Veterinaria de Zúrich. Durante ese tiempo, también trabajé en distintas clínicas veterinarias, estrechando así un vínculo muy especial con el país. De la cultura suiza aprendí su profundo respeto por el entorno y el compromiso con el bienestar animal.
Más adelante me especialicé como veterinaria etóloga clínica en comportamiento canino y felino. Actualmente, desarrollo mi labor principalmente a domicilio y de forma online, ofreciendo un enfoque individualizado y cercano. Colaboro con diversas clínicas veterinarias en la ciudad de Barcelona y sus alrededores.
Mi formación como educadora canina y especialista en olfato me permite complementar los tratamientos de comportamiento con herramientas adaptadas a cada animal. Además de realizar consultas, imparto cursos online y charlas divulgativas en centros veterinarios. También colaboro con GAB (Asociación de Ayuda al Bodeguero Andaluz), gestionando su servicio de etología y trabajando con perros rescatados y adoptados.
Formo parte del Grupo de Especialistas en Medicina del Comportamiento de España (GEMCA), de AVEPA (Asociación de Veterinarios Especialistas en Pequeños Animales) y de la European Society of Veterinary Clinical Ethology (ESVCE). Estas asociaciones me ofrecen formación continuada y acceso a los últimos avances en mi campo. Para mantener una visión amplia, también asisto regularmente a cursos especializados para educadores caninos y expertos en olfato.
Me apasionan las visitas de etología felina, siempre desafiantes por la compleja naturaleza de los gatos. Aunque conviven con nosotros desde hace siglos, sus necesidades siguen siendo distintas a las de nuestro estilo de vida actual.
Por otro lado, el perro —más gregario por naturaleza— me inspira por su capacidad de adaptación, su deseo de vivir en grupo y su sensibilidad ante la soledad.
Me considero una persona afortunada: poder dedicarme a lo que amo es un privilegio. Compartir la vida con mis propios animales ha sido, sin duda, una fuente constante de aprendizaje.
Entre ellos destaca Indy, mi perra compañera e inseparable en los cursos de olfato, los paseos sociales y en muchas de las publicaciones que comparto en redes.