Consejos

Vuelta a la rutina

Las vacaciones son un momento emocionante para nosotros, pero también puede traer algunos cambios en la rutina de nuestro compañero peludo.

Una vez disfrutado nuestro periodo vacacional nos toca volver a la rutina, tanto nosotros como nuestros peludos, volver a nuestros hábitos, alimentación más equilibrada y vuelta al deporte. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo afecta la época vacacional a tu mascota?

La respuesta es que sí, le afecta en general a nuestro perrete. Por eso, ¿es normal que nuestro peludo se comporte de forma diferente después de las vacaciones?

Si vais de vacaciones con vuestro peludo, el cambio de ambiente, el estrés del viaje y la exposición a nuevas personas y situaciones pueden generar cierta ansiedad en los perros. Algunos perros pueden mostrar signos de nerviosismo, inquietud o incluso miedo durante las vacaciones.

Si por el contrario, se queda en casa con un familiar, se traslada de casa, ya sea a un albergue o casa de amigo/familiar, pasar períodos más largos en soledad o convivir con personas o perros que no son de su núcleo familiar, puede tener un impacto significativo en la salud emocional y el bienestar general de nuestro perro.

Además, el cambio de hogar o la ausencia de la familia también pueden afectar a nuestros queridos caninos. Los perros son criaturas de hábitos y rutinas, y cualquier desviación de su entorno familiar y sus rutinas diarias puede generar estrés y ansiedad. Incluso si se les proporciona un entorno seguro y cómodo mientras estamos ausentes, todavía pueden extrañar nuestra presencia y sentirse desorientados.

Recuerda que cada perro es único y puede responder de manera diferente a la vuelta de las vacaciones. Lo más importante es brindarles amor, atención y cuidados adecuados para que puedan sentirse seguros y felices en su entorno.

La vuelta de las vacaciones puede tener diferentes efectos en nuestros perros. Al igual que nosotros, los perros también pueden experimentar ciertos cambios en su comportamiento y estado de ánimo cuando regresamos a la rutina después de un tiempo de descanso.

Algunos perros pueden mostrar signos de tristeza o ansiedad por separación cuando nos vamos de nuevo después de pasar tanto tiempo juntos durante las vacaciones. Pueden ponerse más pegajosos o buscar nuestra atención de manera insistente. Además, es posible que algunos perros también experimenten cambios en su alimentación o en sus patrones de sueño.

Es importante tener paciencia y comprensión con nuestros perros durante esta transición. Podemos ayudarles a adaptarse gradualmente a la rutina estableciendo horarios de alimentación y de paseo consistentes. También es recomendable dedicar tiempo de calidad para jugar y darles atención extra para calmar su ansiedad por separación.

Si el comportamiento de nuestro perro persiste o empeora después de la vuelta de las vacaciones, es recomendable buscar la orientación de un adiestrador canino. Ellos podrán evaluar la situación de manera más precisa y ofrecer recomendaciones específicas para ayudar a nuestro perro a adaptarse nuevamente a la rutina diaria.

A continuación, te damos algunos consejos para crear una rutina para tu perro:

- Empieza gradualmente. No intentes establecer una rutina completa de la noche a la mañana. Empieza con una o dos actividades y luego ve añadiendo más gradualmente.

- Sé consistente. Es importante ser consistente con los horarios y actividades de la rutina. Esto ayudará a tu perro a aprender y adaptarse a ella.

- Crea un ambiente positivo. Haz que las actividades de la rutina sean positivas y agradables para tu perro. Esto ayudará a que asocie la rutina con cosas buenas.

- Recompensa a tu perro. Cuando tu perro siga la rutina, recompénsalo con palabras amables, elogios o golosinas. Esto ayudará a reforzar el comportamiento positivo.

Con paciencia y constancia, podrás crear una rutina que sea beneficiosa para toda la familia, ya sea para la vuelta de las vacaciones o para el día a día.

En resumen, es importante reconocer el impacto emocional que puede tener en nuestros perros pasar largos períodos en soledad o experimentar cambios en su entorno. Al proporcionarles la atención, estimulación y rutinas adecuadas, podemos ayudarles a mantenerse felices y equilibrados, incluso cuando no estamos presentes.