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El gato senior: síntomas de vejez y prevención

No todos los gatos envejecen igual. Al igual que nosotros, ¡puedes ver gatos de 18 años que no los aparentan!

¿Cuándo considerar que mi gato es mayor? ¿Qué debo cambiar?

La edad media de un gato suele estar entre los 10 y 15 años, pero hay gatos que han llegado a vivir hasta 25 años (y alguno más). Hay muchos factores que influyen en la longevidad de los gatos, sobre todo los gatos que viven dentro de casa y son alimentados adecuadamente suelen vivir saludablemente más años. De lo contrario, los gatos que viven en la calle tienen una media de vida de 3 a 6 años, ya que aparte de los peligros a los que se tienen que enfrentar a diario (coches, envenenamiento, perros, malas personas), están expuestos a enfermedades como la Leucemia y la Inmunodeficiencia felinas, peleas con otros gatos y al ser ferales es muy difícil darles asistencia veterinaria. Los gatos ferales que viven en zona rural (granjas, bosque, etc.) puedes llegar a vivir los mismos años que cualquier gato doméstico que vive en el interior de casa.

Un gato se considera adulto a partir de tener aproximadamente año y medio (18 meses), aunque por lo general a partir de los 5-6 meses de vida ya está totalmente desarrollado y puede reproducirse.

Cuando el gato llega a los 10 años de vida, es cuando empezamos a hablar de un gato mayor, y pueden aparecer síntomas de vejez. No hay una edad exacta en que puedas decir que tu gato es anciano, pero sí debes tener en cuenta que a partir de los 10 años podemos considerar que es mayor o senior, y es cuando pueden empezar a tener algunos problemas de salud por la edad, por eso a partir de esa edad, vamos a poner más atención en su salud.

Posibles síntomas de que nuestro gato empieza a ser mayor

La alimentación es muy importante, pero también lo es el ambiente en el que este gato ha vivido durante toda su vida. Al final acaban enfermando acorde con lo que han vivido y cómo han sido alimentados.

Para considerar anciano a un gato nos debemos fijar en cómo se siente él, su nivel de actividad, su estado de salud y físico. A partir de los 10 años, si hay síntomas, se recomienda hacer un buen control geriátrico, donde hagamos análisis de sangre y de orina a ser posible. Es importante ver sobre todo el estado de los riñones, que son el órgano más sensible en los gatos, sobre todo de edad avanzada. Esto es por cómo son los gatos, lo sensibles que son a todo, y la parte tan energética y emocional que conecta con nosotr@s.

Los problemas más frecuentes que suelen tener los gatos senior, van acorde con su deterioro físico, puedes así darte cuenta de cuándo tu gato se está haciendo mayor. Es muy parecido a nosotr@s en realidad pero lo que no conocemos son los síntomas derivados de este deterioro.

Descenso de actividad

Prefiere descansar, y hay un descenso notable de actividad, dedicando más horas a dormir. Puede seguir teniendo algunos ratos de juego, pero menos frecuentes o de menor intensidad.

Problemas a la hora de comer

Cuando son mayores, los gatos con mucho sarro en los dientes pueden padecer problemas como gingivitis (inflamación de las encías) o estomatitis (inflamación generalizada de las encías y de los tejidos de soporte), lo que hace que el gato sienta dolor al comer llegando incluso a dejar de comer por ello. Lo ideal es revisar de vez en cuando la boca de nuestro gato, para comprobar que no tiene sarro ni las encías inflamadas. La comida natural es la más recomendada también para evitar este problema.

Problemas en la bandeja de arena

Muchos gatos al hacerse mayores presentan dolores articulares o musculares, sobre todo en las patas traseras y en la cadera. Esto origina que el gato deje de saltar por ejemplo a lugares donde antes subía, como sillas, mesas, e incluso su propio rascador. Igualmente, ocurre en muchos casos que el gato comienza a hacer sus necesidades fuera de la bandeja, pero justo al lado, sobre todo las heces. Esto se identifica con un problema con el arenero. Si nada ha cambiado en casa y sospechamos que el gato pueda tener un dolor, puede ser que al ir a la bandeja sienta dolor en sus patas traseras, y si la arena que utiliza es muy gruesa, esto justifica que se sienta más cómodo haciendo sus necesidades en el suelo porque no tiene que hacer tanto equilibrio y por lo tanto tiene menos dolor. El hacerlo al lado de la bandeja, nos da pistas: el gato realmente quiere hacer sus necesidades allí, pero por algún motivo no puede, y lo hace al lado. Si hace sus necesidades en otro lugar de la casa, podemos estar hablando de otros muchos problemas que habría que estudiar, consulta los problemas de eliminación. Cuando tienen problemas renales, algo muy frecuente en gatos mayores, tienden a eliminar fuera con orina. Por tanto, si tu gato es mayor y comienza a eliminar fuera, lo primero a revisar siempre es su orina, heces, y si tiene dolor, entre otras cosas físicas. Nunca es algo comportamental.

Disminución de sus sentidos

El gato mayor, más hacia los 12 años en adelante, al igual que las personas, puede ir perdiendo sensibilidad olfativa, de oído o de visión. Esto puede producir una falta de atención o torpeza en sus movimientos que habría que observar. Si tu gato mayor merodea por casa maullando muy alto, sobre todo por la noche, es posible que se haya desorientado, bien sea porque ahora no ve u oye bien, o porque muestra señales de senilidad. algo parecido al alzheimer en humanos.

Cambios de humor

El gato mayor busca tranquilidad y puede resultar irritable si se le molesta, sobre todo si hay en casa animales más jóvenes que intentan jugar con él, o si nosotr@s somos demasiado agobiantes intentando agarrarle todo el tiempo. Hay que respetar sus horas de sueño y tranquilidad.

Falta de higiene

La falta de higiene es un síntoma de enfermedad o dolor, pero si hablamos de gatos mayores, hay una disminución en su propia higiene personal, dedicando menos tiempo a lavarse a sí mismos. Normalmente es porque tiene algún dolor físico que le impide por ejemplo, lavarse la zona trasera (caudal), o problemas en la boca. El pelaje de los gatos mayores suele ser menos reluciente y suave que el de un gato joven, pero nunca jamás un gato huele mal. Si tu gato huele mal, hay que revisar su boca, su aparato digestivo y sus glándulas anales.

Problemas renales

Una de las mayores causas de fallecimiento en gatos de edad avanzada es una insuficiencia o fallo renal. Normalmente este problema comienza con el gato orinando fuera de su bandeja, en superficies horizontales y normalmente blandas (camas, sofás, ropa). En estos casos se recomienda hacer una analítica de orina y sangre al gato para comprobar si está todo bien, de manera periódica en gatos mayores. Si una enfermedad renal se pilla a tiempo se puede tratar y dar calidad de vida al gato.

Posible diabetes

Es una enfermedad muy común, sobre todo en gatos mayores y obesos, por eso debemos cuidar la alimentación de nuestro gato. Los gatos obesos están muy predispuestos a padecerla. Hay síntomas tempranos, como que el gato bebe mucha agua, adelgaza pero come mucho. Pero hay síntomas más graves de una diabetes avanzada, como por ejemplo perder visión de manera repentina, caminar con sus corvas traseras, o estar pegado al bebedero todo el tiempo (síntoma grave de deshidratación). Si tienes dudas, hazle una buena revisión.

Otros síntomas de enfermedad

Hay otros muchos síntomas que pueden indicar que nuestro gato comienza a ser mayor, muchos de ellos son síntomas de diversas enfermedades que padecen los gatos con mayor frecuencia en edad avanzada. Es por ello que ante cualquier síntoma o cambio que veamos en nuestro gato, es importante consultar su veterinari@.