Salud

Ventajas de un veterinario a domicilio

Se considera que actualmente en torno al 75% de las consultas pueden realizarse en el domicilio.

Seamos sinceros, ¿cuántas veces ha sido fácil ir al veterinario? ¿Cuántas veces has tenido que arrastrar a tu perro para entrar en la clínica? ¿Cuántas veces te has peleado con tu gato para meterlo en el transportín? ¿Cuántas veces has tenido que esperar incómodamente a ser atendido? ¿Cuántas veces has tenido que coger el coche para llegar hasta la clínica?

Quizá no te hayas visto nunca en una de estas situaciones, pero estoy seguro de que te habrán pasado otras similares. Lo que quiero decir es que está claro que ir a la clínica veterinaria es incómodo para ti y para tu mascota. Sin embargo, como tutor responsable que eres, sabes que para garantizar el cuidado de la salud y el bienestar de tu mascota es inevitable visitar al veterinario periódicamente pero, ¿y si fuese el veterinario quien te visita a ti en tu domicilio?

Hasta hace no muchos años, la posibilidad de que el veterinario acudiese a tu casa para atender a tu mascota era casi un lujo (la verdad es que, a día de hoy, la medicina veterinaria sigue siendo un servicio de lujo tal y como demuestra el IVA soportado, pero eso es otra historia...), y seguramente se limitaba a poner las vacunas. No obstante, se considera que actualmente en torno al 75% de las consultas pueden realizarse en el domicilio ya que una buena parte de las mismas son vacunas y desparasitaciones, revisiones, o bien, controles rutinarios, pero también pueden llegar a resolverse patologías que no revisten de gravedad ni necesitan complejos y aparatosos equipos de diagnóstico.

Estoy convencido de que ya has empezado a detectar algunas de las ventajas que tiene contar con la asistencia de un veterinario a domicilio. Aún así, déjame que te resalte algunas de ellas:

Disminuyes el estrés y el miedo de tu mascota. Es bien sabido por todos que la visita a la clínica veterinaria genera en las mascotas diversas situaciones de estrés o miedo. Contando con un veterinario a domicilio puedes evitarle a tu mascota alguna de estas situaciones, con lo que disminuirá su nivel de estrés y le permitirá estar más tranquilo en la consulta. Seguro que te agradece no hacer el viajecito en coche o verse en un entorno desconocido.

Reduces el riesgo sanitario para tu mascota. No son pocas las veces en las que se coincide con otros animales en la sala de espera de la clínica y que, generalmente, están enfermos. Al ser el veterinario quien acude a tu domicilio puedes reducir al mínimo la probabilidad de que tu mascota contraiga enfermedades nosocomiales ya que, evidentemente, al no ir a la clínica no entrará en contacto con otras mascotas que puedan tener enfermedades infecciosas.

Disfrutas de una mayor comodidad. Por lo general, la vida ya se encarga de traernos suficientes dificultades como para que andemos nosotros mismos complicando todo un poco más. El que más y el que menos ya tiene que hacer malabares para llegar al trabajo, tener la casa limpia, atender a los hijos o hacer la compra, por eso siempre estamos buscando la forma de facilitarnos la vida en la medida de lo posible. Con los servicios de un veterinario a domicilio puedes evitarte muchas incomodidades. Imagina no tener que conducir en medio del tráfico habitual, esperar a que te atiendan en tu sofá, o que no necesites perseguir a tu gato para meterlo en el transportín.

Optimizas tu tiempo sin gastar de más. La sabiduría popular siempre nos ha dicho que el tiempo es oro, y razón no le falta ya que actualmente es uno de los bienes más preciados. Todos queremos tener más tiempo para nosotros o para los nuestros. Un veterinario a domicilio puede ayudarte incluso con eso, porque puedes aprovechar el tiempo que deberías emplear en desplazamientos y esperas en lo que tú quieras. Y no, a día de hoy que el veterinario acuda a tu casa no es necesariamente más caro.

Recibís una atención personalizada y cercana. Es muy habitual que los veterinarios andemos siempre liados en la clínica, porque suena el teléfono, llaman a la puerta, un compañero necesita que le echemos una mano, o mil cosas más. Cuando es el veterinario quien acude a tu domicilio, su atención está 100% enfocada en ti y en tu mascota. Este hecho favorece que se cree una relación más estrecha, es esa sensación de que tu veterinario os conoce a ti y a tu mascota.

Estas son sólo algunas de las ventajas con las cuales te beneficias con un veterinario a domicilio, pero estoy convencido de que en tu caso concreto puedes encontrarle alguna más.

Y ahora que ya sabes las ventajas de contar con un veterinario a domicilio, ¿a qué estás esperando?